Evaluación Psicopedagógica
La evaluación psicopedagógica (también llamada valoración psicopedagógica) es la base para un buen tratamiento o intervención psicopedagógica, por tanto es imprescindible realizarla principalmente en niños y adolescentes para analizar diversos factores que puedan estar influyendo en su aprendizaje.
Como definición formal, se puede decir que busca determinar las necesidades educativas específicas de cada individuo para así promover mejores acciones educativas y sociales asegurando su inclusión social y buen desarrollo académico. Se realiza mediante una serie de test estandarizados que evalúan la inteligencia, funciones ejecutivas, áreas instrumentales, coordinación y desarrollo social, entre otros aspectos.
Generalmente se cree que las Psicopedagogas únicamente trabajamos con niñas, niños y adolescentes, pero esto no es más que un mito. Nuestro trabajo también está enfocado en adultos, quienes consultan por sugerencia de su Centro Educativo, por su propia observación acerca de debilidades que presentan, por exoneración del inglés en algunas Universidades, etc. Si bien se evalúan similares habilidades ya mencionadas anteriormente, el enfoque suele variar.
Etapas de la evaluación psicopedagógica
Si te estás preguntando «¿Cuáles son los pasos para realizar una evaluación psicopedagógica?» entonces sigue leyendo porque aquí te explicamos como realizar una evaluación psicopedagógica. Las distintas etapas y objetivos de las evaluaciones psicopedagógicas son las mencionadas a continuación como ejemplo:
- Se identifica la conducta central, el problema o el conflicto del individuo.
- Estudio descriptivo de las necesidades, problemas o conflictos, basado en entrevistas, test (cuestionarios) y datos de observación.
- Se relaciona el problema o la necesidad que ha sido identificado con las variables que lo causan, mantienen o modulan, tanto antecedentes como consecuentes, y luego reflejamos esas relaciones en un diseño de un modelo hipotético explicativo.
- Diseño de un proceso detallado e integral de evaluación y análisis para las diversas variables y procesos del modelo propuesto, para validarlo con las predicciones.
- Escogemos las técnicas y procedimientos más apropiados para realizar el análisis diseñado, para así poder aplicarlo.
- Sobre la base del estudio realizado, se establece el diagnóstico y las conclusiones finales sobre los procesos y factores que promueven, modulan y mantienen el problema, la necesidad o el conflicto.
- Se realizan las sugerencias que se consideran más oportunas, tanto para la familia como para el centro educativo.
- Por último, se identifica la intervención psicopedagógica más apropiada después del análisis y conclusiones de todo el proceso de evaluación personal. Se crea un plan de acción adecuado a las necesidades educativas específicas de cada paciente.
Una de las etapas más importantes del proceso de evaluación psicopedagógico tiene que ver con la recopilación de información. No hay técnicas o métodos válidos para todos los casos. En este momento del diagnóstico, es esencial que quien la realiza seleccione las técnicas e instrumentos más apropiados y válidos para cada uno de los factores o procesos evaluados.
Aplicaciones en contexto escolar
Las necesidades observadas por la Institución Educativa deben ser valoradas en primer lugar por el Equipo Psicopedagógico de la misma (siempre y cuando cuenten con dicho recurso). Es importante que dicho Equipo utilice una serie de screening para evaluar de manera superficial aspectos que puedan estar descendidos. Si la observación docente y la del equipo técnico coinciden, es necesario sugerir a la familia la realización de una Evaluación Psicopedagógica externa.
Cuando un estudiante concurre al centro educativo con una evaluación psicopedagógica realizada, se comienzan a realizar las sugerencias a los docentes a cargo. Esto también puede llamarse necesidades de apoyo Psicopedagógico, pudiendo ser, por ejemplo, las especificadas a continuación:
- Dificultades específicas de aprendizaje: dificultades significativas en la adquisición y uso de la escucha, el habla, la lectura, la escritura, el razonamiento o las habilidades matemáticas.
- Discapacidad intelectual.
- Altas capacidades intelectuales.
- Necesidades educativas especiales: derivadas de condiciones incapaces o trastornos de comportamiento.
- Ingreso tardío al sistema de educación.
- Personales (condiciones sociales y familiares) e historia personal (vulnerabilidad).
Algunas de las posibles intervenciones psicopedagógicas de apoyo y compensación a los individuos con necesidades específicas de apoyo educativo son:
- Decisiones relativas a su escolarización (escuelas especiales)
- Propuesta extraordinaria de flexibilidad del período escolar (avances de cursos por altas capacidades).
- Procesamiento y aplicación de aplicación de adaptaciones curriculares y adaptaciones curriculares significativas.
- Determinación de recursos y apoyos complementarios específicos.
- Orientación escolar y profesional (orientación educativa) una vez que se haya completado la educación tradicional obligatoria.